lunes, 29 de abril de 2013

Los santos óleos on line

 Aquí debería estar tu apodo
Facebook me fascina porque en él es posible desarrollar todos los géneros literarios. Épica, lírica y dramática se dan cita, y su mutuo lugar, en una armonía que nada más se encontraba al alcance de unos cuantos observadores A.I. (Antes de Internet).
Sin lugar a dudas viene siendo más propio decir A.I o D.I., pues Internet bien puede rivalizar con Cristo en importancia. Hoy la salvación es de quien tiene computadora en su casa y/o puede pagar el alquiler de un ordenador. Así, el inválido social se salva de su propia soledad al contemplar que tiene muchos amigos, algunos hasta dispuestos a escribirle lo que quiere leer.  Y cómo no va a ser de ese modo si la lejanía física favorece la intensidad, que no la cercanía emocional.
Pero esa es, justamente, la ilusión que mantiene apoltronada a una buena cantidad de personas que hacen de las redes, ¡me niego, de hoy en adelante a llamarlas sociales, son cibernéticas, nada más!
Decía que las personas hacen de Facebook, Twitter, Pinterest, Google y las que faltaron, toda su vida y nunca vuelven a contemplar la realidad de su verdadero entorno; de ahí que les moleste ver, de pronto, reflejado, aquello que por años se han ocultado a sí mismos.


2 comentarios:

  1. Con sabor a artículo, bien dirigido y con mucha verdad en su contenido. excelente querida Adriana,Gracias, un gusto leerte.

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